A pesar de las claras ventajas que ofrece la telepresencia en términos de ahorro de costos y mayores niveles de colaboración y productividad, se sigue teniendo la creencia de que es una solución sólo al alcance de las compañías más grandes. Para romper con esta falsa creencia, hoy vamos a generar confianza hablando acerca de Los mitos y verdades de la telepresencia.

 

La telepresencia es sólo para ejecutivos y empresas multinacionales

Y es que hoy en día todavía quedan personas que piensan que la telepresencia solo le funciona a los ejecutivos y las grandes empresas que necesitan coordinar sus operaciones en diferentes países. Si bien es cierto que la videoconferencia y el resto de las herramientas de la telepresencia son muy útiles en estos casos, los independientes y las pequeñas y medianas empresas pueden beneficiarse de los recursos en la nube ya que, además de sus bajos costos y simplicidad de uso, el poder mantener el contacto con proveedores y clientes en estos tiempos de aislamiento garantiza la continuidad de nuestro negocio, ya sea que nuestro interlocutores estén en la misma ciudad o al otro lado del planeta. Esto nos trae algunas ventajas, entre las que podemos mencionar:

  • Reducción en los costos de desplazamiento
  • Menor pérdida de tiempo, al no tener que movilizarnos desde nuestra oficina hasta la ubicación de nuestro cliente o proveedor y
  • Aumento en la productividad, aprovechando el tiempo recuperado

Hay que tener conocimientos avanzados de computación para hacer telepresencia

No hay nada más lejano a la realidad que este mito, ya que las empresas de software se han encargado de ir creando herramientas eficientes y sencillas de utilizar, al punto que hoy en día crear una reunión de videoconferencia es tan sencillo como abrir una página web, hacer clic en un botón, e indicarle a la página web las direcciones de correo de nuestros invitados. También han evolucionado hasta el punto de crear aplicaciones para nuestros móviles, que nos permiten ingresar en nuestras reuniones o realizar nuestras tareas con solo mover nuestros dedos, sin importar el dónde estemos. 

En cuanto a las actividades diferentes a las videoconferencias, las empresas de software actualizan constantemente sus herramientas de colaboración para se accesibles desde nuestro celular en todo momento, facilitando la creación y colaboración en los contenidos. Esto es muy útil en entornos de clases virtuales, donde cada vez son más utilizadas por docentes y alumnos.

La telepresencia es muy costosa

Tal como lo mencionamos al principio, este mito es totalmente falso, más aún ahora que las empresas de software están ofreciendo versiones gratuitas de sus herramientas de comunicación y colaboración. 

Hoy en día, para poder hacer una videollamada, basta con usar nuestro Telegram, WhatsApp, descargar Google Meet o Zoom; que son algunas de las herramientas de comunicación que permiten suscripción gratuita. 

Si lo que necesitamos es realizar nuestras tareas remotas, empresas como Microsoft y Google ofrecen sus herramientas de colaboración como Office 365 y GSuite a todos sus usuarios de Hotmail y Gmail respectivamente, entre las que tenemos procesadores de texto, hojas de cálculo, presentaciones, anotaciones en pantalla, todo de manera colaborativa, logrando que nuestros compañeros, proveedores y clientes puedan interactuar con nuestros procesos en vivo, maximizando la productividad y evitando el retrabajo de volver a crear los contenidos después de ser revisados.

Esta ventaja también se refleja en el hecho de poder ahorrarnos los costos de arriendo de oficinas y servicios ya que, al estar trabajando cada uno desde nuestras casas, nos podemos ahorrar estos pagos recurrentes, logrando tener los recursos para invertir en mejoras tecnológicas y salariales a nuestros colaboradores.

La telepresencia sólo se puede hacer en salas de reunión

Este es otro mito que hace que las personas le teman a la telepresencia, ya que obviamente no todos tenemos acceso a salas de reuniones ni espacios colaborativos de trabajo, menos con la situación actual del mundo que nos obliga a estar en casa.

Aquí resalta otra ventaja de la telepresencia, que solo necesita de una conexión a internet para se utilizable. Si necesitamos hacer una videoconferencia, adicionalmente necesitamos una cámara, la cual viene integrada en casi todos los computadores y celulares que hay hoy en día…

Así que, si cuentas con un espacio bien iluminado en tu casa, una conexión a internet aceptable y toda tu disposición, ya estás listo para la telepresencia.

Todos deben tener los mismos equipos y sistemas para hacer telepresencia

Una de las principales ventajas de que todo se encuentre hoy en día en Internet y almacenado en la nube, es la interoperabilidad. 

La interoperabilidad no es más que la capacidad que tienen las plataformas y sistemas de funcionar sin importar la manera en que accedes a los recursos. Puedes conectarte desde un computador de escritorio, una laptop, una tableta o desde un celular, mientras tengas una conexión a internet disponible, ya puedes hacer telepresencia…

La telepresencia consume demasiado ancho de banda

Tal como lo acabamos de mencionar, el principal requisito que necesitamos cubrir para poder hacer telepresencia es un dispositivo con acceso a Internet… Pero este requerimiento nos genera una nueva duda ¿Acaso necesitamos tener un gran ancho de banda, y muchos gigas de navegación para poder hacer telepresencia?

La respuesta a esta pregunta es NO. Y es que hoy en día, gracias al auge de las telecomunicaciones electrónicas y sistemas de difusión como YouTube o Vimeo, los códecs de compresión de audio y video han evolucionado, permitiéndonos hacer transmisión de datos de muy alta calidad con apenas una fracción de los datos que necesitábamos hace algunos años.

Especialmente, y desde la llegada del estándar de compresión H.264 High profile, o solamente H264, las necesidades de ancho de banda para dar soporte a la telepresencia han disminuido en un 50%. ¿Qué quiere decir todo esto? Que si antes necesitabas una velocidad de conexión de 1mbps para hacer transmisiones de video de calidad estándar, hoy en día solo se requiere la mitad, es decir, 512 kbps para la misma transmisión.

Esto hace posible desplegar y aprovechar la telepresencia de una forma más económica y rentable que, unido a la amplia gama de dispositivos y aplicaciones disponibles, hacen de la telepresencia una opción real y viable para nuestros tiempos.

Las sesiones de videoconferencia deben ser programadas con tiempo

Con reuniones realizables desde la nube, ya no es necesario reservar salas de reuniones anticipadamente, ni realizar pagos por arriendo ni garantías de daños en las mismas como pasaba en las reuniones tradicionales.

Y es que con las videoconferencias, cada participante se conecta desde donde se encuentre, gestionando de su sala virtual de reuniones de manera personalizada, disponiendo de ella cuando la necesite y para la cantidad de miembros que necesite que participen. La mayoría de los software permiten la participación gratuita de hasta 100 participantes por reunión, permitiendo por módicas sumas la participación de muchas más personas.

También ofrecen la posibilidad de hacer videollamadas, logrando la efectividad de las comunicaciones directas que ofrece el teléfono, junto con la ventaja de la comunicación cara a cara, a poder estar frente a frente con nuestros interlocutores. Esto permite a su vez lograr que las videollamadas se conviertan cada vez más, en sustitutas del teléfono

La telepresencia sólo se usa en entornos laborales

Con todas las ventajas que acabamos de mencionar estarás pensando: "lástima que solamente lo pueda aplicar en mi trabajo" o tal vez "eso solamente funciona para oficinas, no para mi negocio"

Y es que, al estar disponibles gratuitamente, o por por costos muy bajos, para todos; una de las principales ventajas de la telepresencia es el poder ocuparla para casi todos los aspectos de nuestro día a día.

Esta situación mundial ha permitido el poder aplicar la telepresencia en áreas y sectores tan diferentes como:

  • Educación, por medio de las clases virtuales
  • Medicina, por medio de las consultas en línea y las videollamadas de control
  • Manufactureros y deliveries, por medio de poder realizar y agendar los pedidos y las entregas de manera remota
  • Textiles, por medio de la realidad aumentada, para poder tomar medidas de los clientes sin estar presencialmente juntos
  • Y muchas otras posibilidades que permite este estilo de vida y de productividad

Ahora que hemos superado juntos estos mitos, podemos llegar a ver las enormes ventajas y beneficios que nos ofrece la telepresencia en nuestras vidas, así que podemos ahora juntos buscar ideas que nos permitan seguir sin detenernos, dedicando nuestro esfuerzo a ser mejores, en lugar de preocuparnos por cómo resolver el no detener nuestro negocio y nuestras vidas.

Los invito a imaginar juntos ese nuevo mundo, en el que casi todas las facetas de nuestro día a día pueden ser llevadas con telepresencia, y a aportar estas ideas para el desarrollo y beneficio de todos como sociedad.